Soñé que era un pequeño pájaro, de fino cantar y colores sutiles, agradables a la vista. Y en este sueño, mi hogar era una imponente jaula, bañada en oro y rematada en rubíes; hermosos trapecios colgaban en lo más alto, sus suaves balanceos me alegraban el dormir. Y justo enfrente, un gran ventanal, desde donde cada mañana me saludaba el amanecer, y por donde cada noche me visitaban las estrellas.
Mi dueño, un gentil caballero, me colmaba de goces. Las más deliciosas semillas no faltaban en mi pesebre, y el agua, siempre fresca y transparente. No pasaba un solo día sin que limpiase mis rincones, y la jaula en todo momento lucía esplendorosa.
Nada podía haber que enturbiase mi suerte.
Pero un día cualquiera mi amo se despistó, la puerta dejó entreabierta y el aire, mi libertad me anunció.
Y volé.
Al despertar, abrí la jaula a mi canario. Me miró, y continuó con su trinar.
15 comentarios:
sí. Libertad y ser humano van unidos.
Los cuidados y el amor son el lazo más grande que existe. Por eso abriste la jaula: no había miedo, y sí mucha generosidad. Te devolvió su lealtad en justa correspondencia. A veces hacen falta más sueños para caer en la cuenta de nuestras no-conciencias.
Bonita enseñanza, Pedro.
Un abrazo
Mejor que no existan jaulas. Si existen,las puertas deben estar siempre abiertas. Somos nosotros los que debemos aceptar nuestros propios límites y así vendrá el sol por la mañana y las estrellas vendrán a visitarnos por la noche.Me encanta tu pensamiento poético. Un abrazo.
El pájaro al que un día le abres la puerta, tardará cierto tiempo en darse cuenta y quizá recele de que una vez abandonada la jaula, puede que le espere un lugar todavía más abominable.
Llevado a la comparación con un sentimiento humano puede dar el mismo resultado porque una vez asentado el hecho de nuestra incapacidad para liberarnos, si ésta llega, dudaremos de la utilidad de la huída.
Hermoso trabajo y para pensar un rato sobre el tema.
No todo el mundo necesita lo mismo, no todos queremos igual, nadie se parece a nadie, cada uno es especial, pero la libertad es para todos.
Abrazos
Siempre es un gusto leerte como hoy esa libertad necesaria..
saludos fraternos
un abrazo
Yo soy el pajaro con una salvedad, la puerta siempre ha estado abierta para regresar...
Hoy la he abandonado totamente con una diferencia, cuando estaba dentro volaba ahora estoy fuera y no vuelo...
Y me he llevado los diamantes y todo aquello necesario para el resto de mí existecia...
¿Merecio la pena?
Un beso y un abrazo con todo mi afecto para Pedro, quien ha escrito esto que me ha tocado...
Sí, hermoso final, Pedro. Ya estaba pensando yo que aunque la jaula fuera de oro, no dejaba de ser jaula, salvo que no tuviera puerta. Y nuestra conciencia siempre nos vigila y nos dicta cuando hacemos mal para poder ceder a la libertad, como al amor y a la paz.
Cuando se ha vivido un tiempo enjaulado y un dia te dejan libre , desconfias que puedas volver a volar. Un beso
Esa jaula limita, como todas las jaulas ¿verdad?
Abrazos, Pedro.
Siempre es bello leerte.
Alicia
La libertad también representa peligro por eso en muchas ocasiones esperamos en nuestras jaulas el fin de la ventisca. Por tal, la libertad es pragmática, pero claro,no es una generalidad.
Saludos.
bonito texto, las jaluas están por todas partes..
libertad y ser humano van unidos? no sé yo..
Una jaula siempre será una jaula. No todos actuamos igual ante una puerta abierta o una puerta cerrada. Hay quien no sabe lo que significa la libertad.
Precioso Pedro y gracias
Un beso
mj
Me agradó encontrar este post antiguo en el lugar de os más recientes, y es del amigo Pedro. Siempre espero que tanto él como otros asiduos escribas de otros momentos, regresen a dejar su luz aunque sea en puntillas de pie. es mi anhelo. Saludos a Pedro y a quienes quieran recoger mi aprecio.
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