POEMA DE MIRARTE
El vino busca en la boca inclinada
un beso de vidrio
color ébano.
no recuerda el verso
confunde las lunas
los pies no alcanzan la rueca.
La ira no es ya
tormenta brutal
queriendo verse cómo el hombre
que –yo- sigo viendo.
un estilete cortés marcó los
hilos en el tapiz de su cara
dibujó su tierra en dónde palidecen
sus dioses oscuros en una blancura
desmedida.
Será su último día.
No existirá mañana.
Y yo lo miro…
tiemblo, también en mi copa
-creo que quiso mirar allí sus propios latidos-
me pidió que no lo toque
hasta que la muerte lo toque primero.
Mercedes Sáenz
8 comentarios:
"tormenta brutal
queriendo verse cómo el hombre
que –yo- sigo viendo."
Me gusto mucho esa parte,
muy interesante.
Excelente Mercedes.
Todo lo que escribes lo es.
Me tienes admirada por ello.
Abrazos.
Alicia
Que instante tan extremo, cargado con su propia agonía, y lo haz pintado con tu maestría habitual, amiga.
Hola pase por aquí para saludar y felicitar por tan bello blog y tan maravillosos poemas cargados de vida y amor. Gracias por los momentos que paso cuando visito el blog por todo lo que aprendo y recojo de sus enseñanzas tan sabias e inteligentes.
Un saludo cordial y hast pronto Tere.
Impresionante Merci, que desgarro el que has plasmado en tus versos.
Te felicito.
Un abrazo siempre, inmenso..
mj
Unos versos conmovedores y cargados de sentidos... y sentimientos.
Un beso.
Cuando el amor se presenta, tiene todas las caras, todos los vientos, todas las manos. Nos confundimos sin saber si percibimos bien o es sólo un sueño. Cuando el amor llega, tiene el rostro del mundo.
Me atrajo el título de tu entrada como un imán, aunque no soy de fierro, y he llegado a leerte por primera vez buscando esa mirada que tú ves. Mi abrazo desde Perú Mercedes, me gustó mucho tu poema.
llega al alma
toca el tecaldo de mi piano
y palpita mi corazon
gracias
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