En cada contratiempo yace la oportunidad de volver a intentarlo, y también la energía necesaria como para subir un escalón y pasar a un nivel incluso superior al anterior. Cuanto más se estire la cuerda del arco, más rápido viajará la flecha. Cuanto más presionado se vea alguien a retroceder, mayor será el potencial que desarrolle para avanzar.Los contratiempos, cuando aparecen, parecen devastadores. Y sin embargo, incluso en medio de la desesperación uno puede sentir la energía, lista y esperando ser aplicada en la dirección correcta. Es verdad, esa energía puede hundirte más aún si tú lo permites. Opta, en cambio, por utilizarla para avanzar.En cada caída yace una oportunidad. Aferrarte a ella y salir más fortalecido aún depende sólo de ti. El éxito no es una función de la cantidad de veces que fracasas sino de lo rápido que te recuperas cada vez. Si puedes recuperarte con la velocidad suficiente, los inconvenientes en realidad te impulsarán a avanzar. Levántate de inmediato, y te darás cuenta de que has encontrado una gran oportunidad.
C.Gargallo
5 comentarios:
Muy bueno, poeta.
Lo importante es comenzar a caminar, sí señor.
Alicia
Desafortunadamente parece que sólo aprendemos a través del dolor, así que el fracaso se convierte a menudo en un formidable trampolín para alcanzar la dicha.
Un abrazo.
Alimentarnos de esa energia es lo que hace que sigamos adelante ya que vuelvas la vista para cualquier sitio, solo se divisan desastres.
Besitossssssssssssss
Maldito dolor que es el mejor colegio, pero que dificil es aprender a base de palos
ardientes en mi alma
magnifico post
Me han gustado tus ideas. Me recuerda un pensamiento que siempre ha guiado mi vida. vita nunc coepit.Aplicando este concepto no puede existir el fracaso y sobrevivirá la esperanza.
Un saludo.
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