Sé que hay vientos que alegran las mañanas
y aullidos que alertan las ventanas.
Tu cáscara es un vuelto en cualquier moneda,
un beso rojo que regala químeras.
Nada podrá quitarme la ilusión que llevo
así me queme con la urgencia de este vuelo,
veo fantasmas que hacen muecas entre las sombras
como si yo fuera el excedente de sus obras.
José López Romero, agosto 2016
3 comentarios:
Expresivo y bello poema, josé, y es que cada mañana es un nuevo regalo del amanecer, en el que la ilusión por cada día debe estar siempre presente aunque haya sombras a nuestro alrededor.
Te felicito por esta bella poesía, y me alegra tu regreso.
Gracias por tu comentario en mi blog.
Un beso.
Muy buen poema José. Nos vas llevando con tu vuelo al mundo de tu imaginación.
mararosa
Cada amanecer es un preludio, sin duda.
Un abrazo y mi gratitud por tu comentario.
Publicar un comentario