No puedo creer que en el aire
resida la vida suspendida...
esperando que la recoja
como único aliciente para existirse
dentro de mis venas callosas y escondidas
maltratadas por un destino
más que cierto:
una enfermedad escrita sólo en los libros
y en mi piel,
como tatuada para el aprendizaje
como camino para andar
como paso para hacer el camino.
Sonrío..., cara pícara..., aún estoy aquí
y no estoy vencida.
Lunska Nícori - 2009
3 comentarios:
Amiga querida, recorro tu lugar y no lo siento vacío, jamás lo estará. Disculpa por atreverme a deshojar un poco de tu historia.
gracias María, de verdad una amiga y más, una hermana de Bego..
Un poema que es puro sentimiento. Gracias por publicalo, es una forma de conocer un poco de su arte.
mariarosa
Publicar un comentario